Una maldición encima

ALEJANDRO:
Revista “Lo inexplicado”, el mundo de lo extraño, insólito y misterioso. Esto es bizarro. Número 91: La maldición del poder, página 1778. Dice: “A veces la mala suerte persigue a ciertas personas con una insistencia tal, que parece producto de una inteligencia organizadora.”... Mjm... Sí, ya sé de qué se trata… “Ciertas rachas de mala suerte pueden ser en realidad maldiciones disimuladas, que las víctimas desconocen. Pero también podría suceder que quien sufre una serie de desgracias inexplicables llegue a creer que está gafado, maldito, y de este modo provoque inconscientemente más desastres.”...Es posible. Eso justificaría muchas cosas. Saberlo no me deja más tranquilo pero las explicaría.

Timbre del teléfono sonando.

ALEJANDRO:

Llama Lulú. Aprovecho para introducirlo en el tema. Lo introduzco.

LULU:

¿Pero qué querés decir?, ¿qué tenés una maldición encima salame?

ALEJANDRO:

No sé, no estoy seguro. Por qué no?

LULU:

Suponiendo que fuera así, ¿qué harías?

ALEJANDRO:

Ni idea. ¿Qué hay que hacer?

Emisión "Mala suerte" - Materia Gris

Alejandro Santo está pensando...

Materia Gris está llegando...

Desde el piso

Sonido ambiente de baño público. Una puerta que se golpea. Cadena de inodoro. Agua. Se escucha una arcada. Agua.
Alejandro tararea algo por lo bajo. ¿Canta?. Se ríe.
De pronto se escucha un golpe seco en la puerta.

ALEJANDRO:
Me sentía mal. Ya no tenía edad para esas cosas pero tampoco recordaba cual había sido la edad indicada. Me temblaba una pierna y sentía la otra entumecida... como muerta. Había tomado de más, un trago más allá de mi límite y me venía a pique como un barco.

Sonido de agua en un lavatorio. Tos. Silencio.

ALEJANDRO:
El espejo de un baño, donde hasta las cucarachas iban a morir, me devolvía una foto de mis ojeras para la antología de las curdas mal llevadas. El hígado me mataba. Era demasiado tarde para todo así que decidí irme a casa.

Pasos. Sonido de puerta que se abre. Disparos. Gritos. Golpe pesado contra el piso. Tema musical.

LADRON 1:
¡Basta carajo! ¿Dónde están las cosas, dónde quedó la plata?

LADRON 2:
No sé, no importa. ¿Qué hacemos? ¡Dale boludo que perdemos tiempo!

LADRON 1:
¡Se callan y se sientan en el piso!

Silencio. Alguien llora.

ALEJANDRO:
Abrí los ojos de a poco. No veía nada. Despegé con dolor la cara del suelo. Tenía el pelo mojado, me dolía la frente y la espalda. Ahora el hígado importaba muchísimo menos.

LADRON 2:
¡Dale tarado que la cosa es para vos también!

ALEJANDRO:
Sí. Era para mí. Me levanté como pude. Todos estaban muy nerviosos. No entendí demasiado. Mi ojo derecho lloraba.

Hombres nudo

"Era otra puta noche sin motivos y sin poder escribir. Una noche para beber, mirar, desencontrarse con todos, con cualquiera.Aquella, era una de esas noches.
Bajé por la avenida del puerto que a esa hora estaba desierta para mirar el río y las luces que se le quedaban pegadas.
Me detuve a mirar la noche aplastando el río y en el medio fumé un cigarrillo para convencerme de que era el humo por dentro lo que a veces me mantenía vivo. Dije, o por lo menos lo pensé aquella noche, que quería ver el río con la noche por encima. El río atrae nudos, hombres con esa sensación desagradable de estar enredados en su propia vida. Esa noche había uno, de traje azul oscuro y con una cara de desesperación como vi pocas.
Me dí cuenta de que pensaba en la muerte porque yo soy a veces así, pienso en la muerte y por eso la reconozco. Pero, las decisiones llegan cuando quieren y no cuando uno las llama."En el puerto, un hombre borracho se ha encontrado de pronto con su sueño... largas y verdes crecen las algas." – pensé. Tenía entonces aquella manía de citar poesías como el culo.
Decidí ir al bar. ¿Para qué daba tantas vueltas? si “El Caracol” estaba dispuesto a recibirme a cualquier hora. Era casi una madre, casi, porque no me hizo sentir culpable nunca."

Alejandro Santo, de "NUDO" emisión 01 de Materia Gris